Mi pasión: La informática

Siempre me pregunto cómo funcionan las cosas, qué hay dentro de cada uno de los distintos aparatos que se cruzan por mi vida, e incluso muchas veces estos terminan bajo la luz de mi foco, y son víctimas de mis destornilladores, o si se presta a ello, del soldador.

Pero no solo las cosas tangibles son el objeto de mi curiosidad, sino también los diversos modos de funcionar de los programas que gobiernan ese soporte material.

Es por ello que sin ser un técnico especializado, o al menos no me considero como tal, tengo unos amplios conocimientos en informática, en redes, y algo menores en electrónica.

A los nueve años, mi padre dio el capricho a su hijo menor de un ordenador. Era un Toshiba MSX de 64 KB de RAM. Ni él, ni mi hermana, ni yo sabíamos exactamente que hacer para que aquello dejase de tener una pantalla azul y un cursor que no hacía más que mostrar las letras que nosotros introducíamos por el teclado.

Más tarde fueron llegando el Tandom 286 con 1 MB de RAM. El 386 con 4 MB de RAM, en el que funcionaba MS-DOS y  Windows 3.1. El 486 con 16 de RAM y Windows 95. El K6-2 con Windows 98. El Pentium IV con Windows, Linux/Debian. El Pentium D. El Core 2 Quad. etc Exceptuando el MSX, todos los he montado yo, y cuando han dejado de funcionar, han sido reparados mí. Con esto quiero decir que mi introducción en el mundo de la informática, fue a través de la consola del MSX, y más tarde la de DOS.

Como puede ver, he tenido y tengo muchos computadores, a los que habría que añadir los smartphone de Nokia, VitelCom, Motorola, Sony-Ericcson, Samsung y por supuesto Apple.

Gracias a tener acceso a estos dispositivos, y a ver cómo funcionan, y sobre todo como dejan de hacerlo, he logrado un elevado conocimiento de lo que ocurre en sus entrañas.

Con el paso del tiempo he aprendido a usar Microsoft Windows, en todas sus versiones, tanto de escritorio, como de servidor. La suite de ofimática Microsoft Office y Libreoffice y otros programas que nos son útiles para comunicarnos por correo (Microsotf Outlook, Mozilla Thunderbird), como para navegar por la Red (Microsoft Internet Explorer, Mozilla Firefox, Opera, Google Chrome, o Apple Saffari). Y por qué no mencionar otros programas también muy útiles para experimentar el lado más creativo que todos llevamos dentro, pudiendo mencionar aplicaciones de Adobe (Photoshop, Photoshop Lightroom, Illustrator, Dreamweaver), Apple Aperture,  o los libres Inkscape, y Gimp,

Pero cuando digo que reparo ordenadores, no me pongo ahí con el soldador a quitar condensadores e integrados. Normalmente la informática no se repara, se busca la pieza que falla y se sustituye. Con el software pasa un poco lo mismo. Se busca el programa que da fallos, y se buscan soluciones. Muchas veces instalando o reinstalando, otras buscando librerías especificas o incluso variar las configuraciones. Y si al final del todo no funciona, siempre queda volver a instalar todo. Aquí encuentro especialmente útiles, las herramientas de Acronis (True Image, Backup and Recovery) o de Paragon (Drive Copy, Partition ManagerCarbonCopy, o Clonecilla.

Respecto otros sistemas operativos, me picó la curiosidad en la época en la que posea un K6-2 por un sistema operativo llamado Linux. Esta curiosidad me llevo a la Biblioteca (en aquella época Internet era un sueño para mi, y una total desconocida para el resto del mundo), a buscar libros, a instalar versiones de Slackware, de Mandrake, Red Hat. Tengo que decir que me frustró mucho las primeras veces que lo instalé, pues había que saber que comando escribir, y el funcionamiento no era del todo parecido al MS-DOS, que yo conocía. En el apartado gráfico mi tarjeta gráfica no era compatible (esas ATI difíciles de configurar o imposible). Hasta la llegada de un nuevo ordenador a casa, no pude disfrutar de un entorno gráfico en Debian/Linux.

Hoy en día, uso a diario Ubuntu/Linux casi para todo, pero de una manera especial: en remoto a través de traslado de X desde un equipo auxiliar, cuyas labores son hacerme de servidor de ficheros (smb, ftp, webdav), de correo (pop3, imap, smtp), web (Apache, Mysql), y como campo de pruebas de diversos programas.

El  tercer sistema operativo que uso habitualmente (y ya casi únicamente) es OS X (Mountain Lion) .

Siempre deseé tener un  Mac de Apple, desde que toque uno, pero nunca he tenido la ocasión para adquirirlo. Más teniendo en cuenta que la manera que tengo de avanzar en la informática, que es ir sustituyendo piezas. Sin embargo en Apple el ordenador es un todo, un conjunto inseparable.

Con el cambio de arquitectura, los ordenadores de Apple me volvieron a  llamar mi atención. La posibilidad de que Windows funcionase en él me pareció un avance muy positivo. Así que unos años después me hice con un iMac (de segunda mano), el cuál tras varios un par de años funcionando, dejo de estar en la cresta de la ola de la tecnologia. Junto con mi iPod nano, fue el paso de entrada al mundo Apple. Más tarde llegaría un iPod Touch (4º gen), un iPhone 4, y un iPhone 4S

Tras la creación de esta Web, una buena persona y amiga, decidió ayudarme a que la whislist que cuelga de esta, fuera más corta, regalándome un MacMini (late 2012). (Gracias Clara)

Mi anterior adquisición fue un Raspberry Pi. Y aspiro no tardar mucho en conseguir un último iPod Touch,  una cámara digital Canon EOS 550D, y un objetivo para esta (24-105 de Canon)

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